Son las 12 de la noche - Impertinencia

Son las doce de la noche,
y no paro de pensar:
en tus ojos, en tus labios,
en tu forma de mirar.
Tu sonrisa me vuelve loco
y no me deja descansar,
me persigue hasta en sueños
creo que loco voy a acabar.

Mi corazon es indomable,
no lo puedo controlar;
con tu nombre en mi mente
encadenado siempre a amar.
Y aunque piense en otra cosa
nunca te podré olvidar,
pues es tan grande mi deseo
que siempre te vuelvo a recordar.

Mi vida pierde su sentido
si a tu lado no puedo estar,
pues te amo y te deseo
te juro, fidelidad.
Y he pensado tantas veces
en tus labios acariciar,
y he soñado tantas otras
con un beso tuyo robar.

Pero sé que en tu mente
tienes otro a quien amar,
y me retuerzo condenado
al olvido por la eternidad.
Si te escribo este poema
es para mostrarte la verdad,
pues te amo, te deseo
y nunca te pienso olvidar.


F – C – G - Am